La historia detrás del Buda gordo y risueño

Una historia del Santa Claus Budista.

Vic!?
4 min readDec 26, 2019

"Mil velas pueden ser encendidas de una sola vela, y la vida de la vela no se vera reducida. Asi como la vela no se vera reducida, la felicidad de un individuo jamas se acortara al ser compartida."

Siddharta Gautama, el hedonista que se torno hacia el ascetismo extremo para perseguir el camino espiritual antes de lograr la iluminación para convertirse en El Buda, es, en ocasiones, representado en el arte con una figura demacrada y esquelética. ¿Quien es entonces, el buda alegre y gordinflón que tiene estatuas en cualquier lugar que tenga una pizca de orientalidad? Sucede que fue una persona real, un peculiar monje chino llamado Pu-Tai, que, tiene más parecido con Santa Claus que con el Buda nepalés original.

El buda de la suerte, con su cabeza calva y barriga protuberante es un icono familiar en casas y otros establecimientos en países budistas. A veces tiene carga un costal y en algunos casos está rodeado de niños. Este hombre alegre es símbolo de buena suerte, salud, Felicidad, prosperidad y longevidad. El buda jovial es la imagen de un personaje, aunque desconocido, personaje — un monje zen de origen chino que vivió hace más de mil anos. Su nombre era Pu-Tai, los japoneses le llaman Hotei.

Estos dos nombres significan saco de tela, una referencia a la mochila con la que deambulaba. Como Santa Claus, el alegre monje iba por las aldeas y pueblos de china regalando dulces y juguetes que llevaba en su saco, a los niños. El costal nunca estaba vacío, llevaba arroz y otros alimentos para los necesitados. Pu-Tai era benevolente y generoso con todo el que se topaba, Habiendo hecho su misión el esparcir la felicidad y alegría adonde quiera que fuera. Por esta razón la gente lo identificaba a Pu-Tai como un Bodhisattva (un santo). Se creía que era la encarnación del futuro buda Maitreya (Mi-lo-fo en chino), así lo expresaba este poema.

Mi-lo, verdadero Mi-lo

Reencarnado innumerables oportunidades.

Manifestándose entre los hombres en ocasiones.

Los viejos sabios no te reconocen.

Siglos antes de que la ciencia lo confirmara, Pu-Tai creía en el poder curativo de la risa. Pu-Tai era un hombre de pocas palabras, pero su risa era contagiosa y la alegría que contagiaba permitía a las personas ver sus problemas desde una perspectiva diferente. La imagen del buda con saco representa al monje reuniendo los problemas de la gente y guardándolos en su costal.

Pu-Tai nunca perdió su sentido de la diversión y el amor incluso ante la muerte. Sabiendo que el final de su vida se acercaba, Pu-Tai instruyo a sus compañeros monjes que quemaran su cuerpo cuando ya se hubiera ido. Los monjes quedaron perplejos, pues, la cremación no es una costumbre Zen. Sin embargo, decidieron llevar a cabo su último deseo. Al consumir las llamas su cuerpo, fuegos artificiales comenzaron a explotar. En una broma final, Pu-tai había llenado sus ropas de petardos y bengalas antes de morir.

A medida que el mensaje budista se propagaba y llegaba hasta china, su elevado idealismo empezó a fusionarse con las prácticas taoistas y las costumbres chinas del aquí y el ahora. El ideal de la Felicidad, del budismo original, a través de la automaestria y la iluminación, fue suplementado por la idea de que la felicidad también podría ser alcanzada con prosperidad material. Fue en este ambiente en el que el siempre jovial Pu-Tai gano popularidad como una representación del bienestar material. En Japón, Hotei es uno de los 7 dioses de la buena suerte. Los iconografos del siglo 10 fusionaron las virtudes de la espiritualidad y la prosperidad representando al buda risueño con cuentas de oración en una mano y una bolsa de oro en la otra. Por otra parte, un Buda con un tazón simboliza la vida de un monje, la renuncia a las posesiones terrenales y la obtención de la iluminación.

La estatua del buda riendo también juega un papel importante en el feng shui y se cree que provoca sensaciones distintas dependiendo de donde este situado. Cuando se sitúa en donde puede ser visto por toda la familia, se dice que trae armonía y alegría al hogar. Cuando se le deja al sureste del cuarto principal, comedor o recamara, supuestamente, atrae la suerte y el dinero. En la oficina, reduce la tensión y los conflictos laborales.

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Vic!?

Victoriano Muñoz Luna. Sencillo simpatizante de la vieja escuela, OWL Multimedia CEO @Vicmumu